Con referencia a la Eucaristía, daréis gracias de esta manera:
Primero, sobre el cáliz:
Te damos gracias, Padre nuestro,
Por la viña santa de David, tu siervo,
Que nos has revelado por medio de Jesús, tu Hijo.
Gloria a ti por los siglos.
Después, sobre el pan partido:
Te damos gracias, Padre nuestro,
Por la vida y el conocimiento
Que nos has revelado por medio de Jesús, tu Hijo.
Gloria a ti por los siglos.
De la misma manera que este trozo de pan roto
Se hallaba disperso por los montes
Y ha sido reunido para formar uno solo, así tu Iglesia reunida
Desde los confines de la tierra en tu reino.
Porque tuya es la gloria y el poder por los siglos por medio de Jesucristo.
Que nadie como ni beba de vuestra Eucaristía,
Salvo los que han sido bautizados
En el nombre del Señor;
Pues el Señor dijo a este respecto:
“No deis lo santo a los perros”.
Después de saciaros, daréis gracias así:
Te damos gracias, Padre santo,
Por tu santo nombre,
Que has hecho que morara en nuestros corazones,
Y por el conocimiento y la fe y la inmortalidad
Que nos has revelado
A través de Jesús, tu Hijo.
Gloria a ti por los siglos.
Tú, Señor omnipotente,
Creaste todas las cosas a causa de tu nombre
Y diste a los hombres
Comida y bebida para que disfrutaran de ella.
Pero a nosotros nos diste la gracia de un alimento espiritual
Y de una bebida para la vida eterna
A través de Jesús, tu Hijo.
Por encima de todo, te damos gracias porque eres poderoso.
Gloria a ti por los siglos.
Acuérdate, señor, de tu Iglesia,
Para librarla de todo mal
Y hacerla perfecta en tu amor.
Reúne de los cuatro vientos a esta Iglesia santificada,
En el Reino que Tú le has preparado.
Porque tuyo es el poder y la gloria por los siglos.
Venga la gracia y pase de este mundo,
Hosanna al Dios de David.
El que sea santo que se acerque.
El que no lo sea, que se convierta.
Marana tha.
Amén”.
jueves, 1 de mayo de 2008
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