jueves, 8 de mayo de 2008

LA FAMILIA EDUCA.


1. La familia.

* La construcción de alguna cosa, pequeñas cosas a veces, exige un gran esfuerzo, y desde luego suele merecer la pena hacerlo. Pues bien, pocas construcciones pueden ser más interesantes que la construcción de una familia. Es una de las empresas más valiosas que realizarse pueden.

* El hombre comprometido, entregado es el que mejor puede humanizar. Por eso la familia tiene un gran poder humanizador puesto que "la entrega mutua de los cónyuges y, después, la dedicación a los hijos, constituye normalmente la entrega más honda y eficaz de un hombre a los otros". (Garcia Hoz).

* ¿Quiénes serán los grandes enemigos de este proyecto?: AQUELLOS QUE NO SON HUMANOS Y NO HUMANIZAN.

Por el contrario, el hombre que pretende humanizar desde su seguridad interior, se comprometerá con los valores permanentes, es decir, con los valores humanizadores.

* En la familia se produce la más alta educación a que un individuo puede aspirar, puesto que allí se producen un conjunto de estímulos que influyen como tal conjunto y producen una forma de ser, una forma de reaccionar.

* "Ahí en la familia, el individuo capta un ambiente con tres notas esenciales:

- Se producen las primeras experiencias para el individuo.
- Estas experiencias son repetidas y continuadas.
- Están cargadas de afectividad". (Pérez Juste: Pedagogía Diferencial).

* Muchos conocimientos se adquieren en la vida: aprender a conducir, una carrera universitaria o profesional, etc. pero los significados fundamentales de la vida se obtienen en la familia: significados de confianza, amor, aceptación del otro, lealtad, respeto, solidaridad, etc.

2. Quehacer fundamental de los padres.

* En medio de sus experiencias y afectos, el individuo tiene que ir consiguiendo aspectos profundos para su vida y que si no se consiguen en los primeros años, difícil será que logre alcanzarlos. Dos son muy esenciales:

¨ La educación de la voluntad.

¨ Formación en la solidaridad.

Hay educación de la voluntad cuando se trabajan las virtudes, se desarrollan y se ejercitan, puesto que toda virtud tiene su asiento en la voluntad y recíprocamente, si queremos que haya voluntad tiene que haber un denodado ejercicio virtuoso.

Solidaridad -también puede llamarse generosidad- es opuesto a al "individualismo que establece "su verdad" y no acepta que alguien se acerque pidiéndole algo en nombre de una verdad objetiva. El individualismo es egocéntrico y egoísta". (Juan Pablo II: Carta a las familias, nº 14).

De la misma manera que los modelos sociales imperfectos originan disfunciones y problemas humanos, al revés también ocurre lo contrario.

3. Hacer "GRANDES" a los hijos.

"GRANDE -decía Quevedo- se es a la manera de los hoyos: más grande cuanta más tierra le quitan".

* Efectivamente, la actuación de cada elemento familiar desde su sitio (padre, madre, hermano, ...), realizada con cabeza y corazón y con la mayor perfección posible es una fuerza transformadora muy importante. Un individuo que funciona bien transmite categorías de gran valor a los demás.

* Son por ellos los padres, los mejores educadores: Unos padres capaces de crecer y transformarse (Torelló, 1991), puesto que los educadores educan cuando han obrado en sí un conjunto de transformaciones por las que llegan a ser mejores personas. Porque "los padres no han transmitido al hijo de una vez para siempre, en el momento de engendrarlo, sus disposiciones naturales; continúan influyendo sobre él con su modo de ser propio, según las leyes de su propia constitución, que, desde luego, coinciden en gran parte con la del hijo; comprenden a los hijos gracias a la íntima llamada de su propia sangre, de su instinto, por esta razón, si son normales, pueden obrar idóneamente con mucha mayor facilidad que cualquier educador ajeno a la familia" (Hans Asperger: "Pedagogía Curativa". Ed. L. Miracle, página 103).

4. UN GRAN MEDIO: El entorno familiar "SALUDABLE".

* "Un entorno hogareño, escolar y social saludable estimula la autoestima, el sentido de pertenencia a un grupo, el sentido de hermandad, de justicia, ...

Para ello es importante la presencia estable de adultos que sirvan de modelos y proporcionen apoyo, ánimo, comprensión, sentido de disciplina, dirección y que enseñen al chico a discriminar entre el bien y el mal.

Por el contrario, bajo condiciones perjudiciales de abandono, inseguridad, privación, falta de afecto y abuso físico o psicológico, las criaturas tienden a adoptar un talante desconfiado, dubitativo y temeroso." (LUIS ROJAS MARCOS: Las semillas de la violencia. ED. Espasa Calpe).

5. Factores familiares de positiva transformación.

El hogar que favorece el progreso, la transformación, la productividad, "presenta un agudo contraste con la dinámica del hogar improductivo. Estudios efectuados sobre ambos tipos de familia verificaron que las mayores diferencias residen en los valores; la presencia o ausencia de una actitud de ayuda por parte de los padres y el papel definidor de los progenitores, en especial del padre". (Gilmore, 1971, pág. 237).

6. Familia y madurez humana.

* La familia es preparadora de hombres y para ello debe procurar que los chicos maduren. Se hace madurar:

A. Combatiendo aquello que retiene en la inmadurez: egocentrismo, permisivismo, materialismo, ...

B. Con un plan de fomento de los servicios, de la solidaridad y la comprensión.

C. Así hasta llegar al compromiso personal del chico. Los compromisos hacen madurar.

7. Educación y tiempo.

Escribe PENÉLOPE LEACH: Los niños, primero. Todo lo que deberíamos hacer (y no hacemos) por los niños de hoy. Paidós. Barcelona 1995, lo siguiente:

*"Lo que los niños necesitan es el tiempo de sus padres, el tiempo para crecer, el tiempo para disfrutar de su infancia,...

* "Los niños necesitan atenciones personalizadas y duraderas. Es decir, cada persona necesita lazos afectivos duraderos para poder crecer emocionalmente estable.

*"Debemos convencernos de que educar a un hijo es una actividad creativa y única, en la que los profesionales pueden ser muy útiles para los padres, pero no podrán nunca reemplazarlos porque, aunque saben mucho de niños en general, no saben nada acerca de este niño en particular".

* "La sociedad ha convertido el desarrollo y educación de los niños en una auténtica carrera, cuando este es un proceso que irremediablemente necesita tiempo.

* "No olvidemos que el niño no será un mejor ejemplar de su especie por el hecho de hacer estas cosas en un estadio anterior que la media, del mismo modo que la precocidad infantil no predice la perfección en la edad adulta."

8. Actitudes de los padres que ayudan a educar.

* Individualmente, cada cónyuge: Ejercer una educación intencional con actitudes como las siguientes:

- De guía, conductor.

- De ejercicio de la autoridad justa y madura.

- Creatividad. Ser creadores de confianza; serenidad; afecto; fortaleza; lealtad; espíritu de renuncia; respetuosidad; comprensión; generosidad; orden; constancia; de ideales nobles.
CON UNA PERMANENTE ACTITUD POSITIVA ANTE LOS HIJOS.

- De paciencia.

- Acogedora y amable.

- Sinceridad.

- De constructores de hombres de voluntad.

* Hay una serie de detalles entre los padres que también ayudan a educar. Cosas tan normales y posibles como:

- evitar el nerviosismo; saber serenarse.

- usar de mucha prudencia en las contestaciones.

- respetarse y respetar.

- profundizar en el conocimiento del cónyuge.

- cuidar los detalles de comprensión.

- saber olvidar y saber perdonar.

- cultivar el buen humor: hacerse un estratega del buen humor.

- cultivar alguna afición compatible con la disponibilidad.

- valorar la opinión del cónyuge.

- ser muy exigente consigo mismo en cuestiones de orden.

- saber cambiar de planes.

- saber esperar la realización de algo durante años.

- saber hacer las paces, etc.

Julio Gallego Codes.

LOS PADRES TIENEN UNA FUERZA TRANSFORMADORA ENORME.

Publicado en GACETA DE LOS NEGOCIOS el 14 de agosto de 2007. Entrevista a D. Julio Gallego Codes.

¿Qué le llevó a elaborar el informe en el que describe distintas personalidades de los hijos?

R. Fue una consecuencia de mi experiencia de muchos años como educador y de los estudios que venía realizando. Me di cuenta que tenía que hacer algo más para ayudar a los padres en su labor educadora. Entonces ideé una página que titulé “Conoce a tus hijos” y que comencé a publicar primero en la revista “La Escuela en Acción”. Posteriormente, continué desarrollando y enriqueciendo las distintas etilogías.

De todas las posibilidades que expone, ¿qué puede resultar más conflictivo a la hora de educar a un niño?

R. Educar es un quehacer apasionante y yo invito y siempre invitaré a los padres a que se tomen este cometido como lo más grande e importante de sus vidas. Cada hijo precisa de una atención singular según su carácter y temperamento, por eso, cada chico nos ofrece continuamente unos aspectos a favor y otros en contra. Ambos son importantes a la hora de educar. Ahora bien, lo más conflictivo actualmente me parece a mí que es el ambiente tan permisivo que nos rodea y que no es nada favorable a la educación. Los padres tienen en contra un mundo amplio de permisividad favorecido por los amigos de los hijos, ciertas canciones, la televisión, los videojuegos, bastantes medios de comunicación y leyes elaboradas por los poderes públicos. Sin embargo, nadie puede ejercer una influencia en los hijos más intensa que ellos, porque los padres nos sólo aportan ideas y principios cuando educan, sino también que todo eso lo entregan rodeado de un clima afectivo, cuestión que nadie puede hacer y ellos sí. Y esa unión tiene una gran fuerza. Los padres con categoría, tienen una fuerza transformadora enorme.

¿Qué puede llevar a un niño a estar depresivo? ¿Es muy abundante la depresión infantil? ¿Qué lo puede provocar?

R. Generalmente el niño depresivo no tiene éxito en los estudios o le cuestan las relaciones de sociabilidad con sus semejantes. Son causas que origina una depresión. Últimamente ha aparecido una nueva causa: la separación o el divorcio de los padres. El niño no puede entender que a dos persona a las que él tanto quiere, se separen y él no pueda ya vivir con uno de los dos. En los años noventa, Aquilino Polaino y colaboradores realizaron un estudio epidemiológico sobre la depresión infantil en Madrid. La efectuaron a 1.074 niños y niñas de 4º de Primaria. La tasa de prevalencia fue de un 3% de niños con depresión mayor y un 9% con un trastorno distímico.

¿Por qué es tan importante detectar las personalidades o los problemas que tiene un hijo?

R. Es un sentir común, que cualquier deficiencia o enfermedad, detectada en los primeros momentos, es mucho más fácil su tratamiento y la recuperación del sujeto . Hoy, la medicina, la psicología y la psicopedagogía han avanzado notablemente y las posibilidades de evolución favorable en los afectados con un buen tratamiento, es muy positiva. Lo que no se debe hacer cuando vemos a un hijo con dificultades es escondernos. Hay que actuar de la misma manera que cuando descubrimos que el riñón, el corazón o le hígado no funcionan bien, se suele ir al especialista.

¿Qué cree, desde su experiencia como psicopedagogo, que hoy en día preocupa más a los padres?

R Indudablemente los padres están muy preocupados actualmente por dos grandes cuestiones: el rendimiento académico de los hijos y el ambiente de frivolidad con el que se encuentran en los momentos de ocio. El fracaso escolar en España es muy alto. No hay correspondencia entre el desarrollo económico y de libertad (frecuentemente no bien entendida) que ha alcanzado el país y los resultados académicos. La Comunidad Educativa deberá hacer una objetiva reflexión y gestionar lo que corresponda ante los poderes públicos para tener leyes que patrocinen auténtica calidad de enseñanza-aprendizaje.

¿Qué mensajes puede dar (en líneas generales) a los lectores de Dr. Familia?

R. Les diré que es necesario el esfuerzo de todos para conseguir un clima cultural objetivo, en el que se busque ansiosamente la verdad sobre el hombre, sobre el mundo y la vida. Solamente, quizá partiendo de ahí, logremos que la nefasta permisividad vaya desapareciendo. ¿Qué puede hacer por lo tanto, cualquier lector, un padre, una madre? Tal vez, junto a su esfuerzo personal, hablar, ofrecer a los amigos alternativas sanas para que eduquen bien a sus hijos, entre las que han venido dando unos resultados muy alentadores los Cursos de Orientación Familiar, y además, apoyar las iniciativas que muchas instituciones educativas ofrecen y que están dirigidas a ese mismo objetivo.

LAICISMO Y EDUCACIÓN MORAL

Un fin de semana del pasado noviembre se instaló un Mercado Medieval en Tamuyuela, pueblo de uno seis mil habitantes, de la vieja España. Unos días después apareció en el pueblo un caso de gripe aviar, otro de vacas locas, tres casos de meningitis, doce casos de pulmonía, cuatro neumonías, quince de sarampión, una tuberculosis y otro caso de tifus.
Los habitantes de Tamuyuela atribuyeron estas enfermedades a virus y bacterias que involuntariamente dejaron allí los distintos mercaderes del Comercio Medieval. Puede que así fuese, aunque lo más probable es que no tuviese ninguna relación uno y otro fenómeno. Pero inmediatamente se dispusieron con prontitud y eficacia a combatir aquellos males.
En Talaterno, pueblo cercano al anterior, se originó otro tipo de plaga. A los talatarneros, les llegó la fiebre por el consumo, la adquisición de los bienes del mundo y el ansia de placeres, y muchos pensaron que vivirían mejor con un “divorcio exprés”, con el recurso frecuente a la “píldora del día después”, la desaparición de los signos religiosos en los centros públicos, cierto estímulo controlado a la drogadicción y al alcoholismos, fomento del aborto en los casos de embarazos no deseados, amparo a la prostitución regulada, derecho de los jóvenes a que resuelvan el contraste de pareceres por los medios que ellos estimen más convenientes (¿peleas?),...
El alcalde de Talaterno fue el principal impulsor de estas medidas, ya que él pensaba que podía mandar o prohibir lo que estimaba mejor para el pueblo, independientemente de las leyes naturales. Un gobierno local elegido por el pueblo debe determinar todo lo que está bien o mal para la población, sea de la índole que sea, pensaba aquel señor con sus concejales. Ellos eran, en suma, el referente último de la conciencia de sus ciudadanos.
El Secretario del Ayuntamiento le decía que esta política es plenamente laicista y podía originar cierta desorientación entre los habitantes.
- Esto es democracia, le apuntaba el sr. Alcalde.
- Sí, continuaba el Secretario, pero la democracia no nos pide decir que el error no importa, no nos exige ponerlo en el mismo pedestal que la verdad.
Días después, varios talatarneros acudieron a un pleno del Ayuntamiento. Allí hicieron constar públicamente que se estaban dirigiendo sus vidas y las de los demás sin contar con la opinión del pueblo y sin un verdadero clima de tolerancia. La vida del pueblo la formamos todos y todos enriquecemos nuestras costumbres o modos de vivir con las diversas aportaciones y capacidades que tenemos, añadieron. Puesto que todos somos ciudadanos, exigimos que se nos escuche, afirmaron.
- Miren, a un demócrata como yo, respondió el Alcalde, no se le puede decir que no esté entregado por el bien de su pueblo, así que ya pueden marcharse.,
- Ya!, o sea, le respondieron, que anteponiendo a su opinión o decisión, el término demócrata, ya cualquier disparate puede parecer correcto. Pues sepa, que la democracia no es la fuente del bien y del mal. Hay algo más.
Pasadas unas semanas, los habitantes de Tamuyuela habían vencido todas aquellas enfermedades.
Los de Talaterno, aún continúan con la temperatura laicista bastante alta.
¿Será posible impartir un mínimo de educación en Talaterno?
¿Llegarán a conocer los jóvenes de este pueblo loas aspectos básicos de una educación moral? ¿Será posible la democracia sin esa educación moral de los ciudadanos?

Julio Gallego Codes.

LA EDUCACIÓN EN VALORES


Me parece que un punto crucial para resolver muy favorablemente los problemas educativos de la infancia, adolescencia y juventud y desde luego, mejorar sustancialmente su rendimiento escolar, es con una educación en valores.
Para comenzar, expresaré un detalle que me parece esencial: la escuela no es la única institución que tiene que educar en valores. Ya lo han expuesto otras personalidades educativas: Desde la familia, desde los medios de comunicación, iglesias, organizaciones, partidos políticos, desde el mundo del trabajo o del deporte, se ejerce una influencia y se transmite un sistema de valores, muchas veces de forma legítima. La escuela debería garantizar que se alcancen siempre unos mínimos, independientemente del tipo de escuela que sea. Esos mínimos son valores morales en la medida en que son cualidades reales que afectan a personas y a sistemas, que se entienden como atractivos y que hacen más humana y más digna la vida.
Los valores no importan por la calidad que proporcionan, si no que una vida humana sin valores no es una vida humana.
Y, ¿qué son los valores? Ya lo dijo Ortega: “Los valores son cualidades de las acciones, de las personas, de las cosas, que las hacen atractivas”. Así que cuando una acción o una persona o una institución, tienen un valor positivo, es atractiva, aquello es algo deseable; cuando tienen un valor negativo, es repugnante. Los valores nos ayudan a hacer un mundo habitable.
Siendo tan importantes, no hay plan educativo que no cuente y suscriba la necesidad de tratar los valores durante los años de la infancia, adolescencia y juventud, puesto que ellos van a dirigir en gran medida la conducta humana. Con estos supuesto ya nos imaginamos lo conveniente que es que los valores se definan y clarifiquen bien como primer paso. A continuación, los planes educativos deberán tratar cómo conseguir que esos valores sean estimados y asumidos, pues si estas dos últimas cuestiones no se logran en vano ha sido todo el trabajo anterior.
La primera operación por lo tanto, es que el educando conozca los valores. Padres y educadores tendrán que ofrecerle en el desarrollo de la propia vida familiar y académica, diversas opciones. Conocer distintos valores, es una riqueza de la que no hay que privar a los chicos. Seguidamente hay que conseguir que algunos sean estimados e incorporados. Porque el valor no se tiene hasta que no comprobemos que está dirigiendo la vida de los chicos. Los valores asumidos aparecen en las acciones que realizamos. Son persistentes y permanecen inalterables antes las circunstancias agradables o adversas.
Además, los chicos tienen que comprobar que los valores que queremos asuman no son como los logaritmos, por ejemplo, que inmensas masas de población no los utiliza nunca o casi nunca. No, si los jóvenes no ven que sus educadores (padres, profesores, autoridades, etc.) no se mueven en la vida con esas mismas convicciones, estimarán que los valores es un aspecto más de la vida escolar, pero que después desaparecen.

Padres creadores de los valores.

Los hijos deben estar formados con claridad y rectitud ante el bien y el mal.
La conciencia se mueve siempre en una determinada escala de valores proporcionada por la concepción que tengamos del hombre. La influencia tan poderosa de los valores en la conciencia nos obliga a no olvidarlos en la educación.
Todos sabemos y conocemos que las leyes naturales protegen al hombre. Así deben ser conocidos por los hijos.
El mayor ataque a la dignidad del hombre es lograr que un hombre, destruya con su conducta una sola de esas leyes, porque individualmente y en su conjunto, esas leyes protegen la dignidad del hombre estableciendo:
El uso de la verdad
El derecho a la propiedad.
El derecho a la vida.
La limpieza del corazón .
El respeto a los demás.
El derecho y la obligación a un trabajo bien ejecutado.
Saber “estar” con categoría humana ante diversas situaciones y lugares.
Saber defender las ideas sin ofender, calumniar, engañar o insultar
El respeto a los padres y autoridades.
Etc.
El ejemplo en la vida familiar es vital para que ellos conozcan y vean esa protección de la dignidad humana, pero además hay que hablar, explicar por qué son esenciales. Y para explicar bien solamente hay que preguntar o leer.

Julio Gallego Codes

LA PARTICIPACIÓN ACTIVA DE LOS PADRES EN LA EDUCACIÓN (I).


En otra ocasión, comentábamos la importancia y necesidad de lograr una enseñanza de calidad. Hoy nos situamos en otro aspecto igualmente importante. Sin duda, el más sustancial de todos para una acertada educación de nuestros chicos y jóvenes.
Pero , ¿es que hay alguna duda sobre que los padres tienen que estar en primera línea en la educación de los hijos? Teóricamente, todos estamos de acuerdo, pero en la práctica, ¿es real, activa y constructiva esa participación?
Una cuestión primordial en la familia es que allí haya serenidad. Si hay serenidad se resolverán los problemas derivados de las relaciones humanas, que son unos de los más difíciles, y si se tratan y resuelven en ese ambiente de serenidad, se está resolviendo la educación de los hijos. Otro aspecto importante, muy importante, es que la relación entre los esposos sea estable y goce de autenticidad, respeto, agrado y cariño. Esta relación tiene que estar unida por el amor. Amor que unirá a los esposos, si es sólido, es decir si se basa en el bien del otro, no en la complacencia de uno mismo, ni en la rivalidad por espacios de poder u otras cuestiones menores. Al contrario, ahí tiene que existir un permanente deseo de agradar, una atención a los detalles, una conquista diaria; aspectos muy distintos a la monotonía o a un amor aburguesado, a un cierto aburrimiento y a un descuido en los detalles. ¿Cómo se logran y mantienen aquellos primeros aspectos? Probablemente solo hay un camino “desvivirse” por el cónyuge.
Y cuando una relación ya no funciona, ¿qué hacer? Pues lo mismo que cuando no funciona el riñón, el hígado o el corazón... ir al especialista para salvar ese riñón, el hígado o el corazón. Hay que ir al especialista en orientación familiar. Lo que no parece solución es que mi razón, mi sentimiento (mi egoísmo en realidad) sea el absoluto para arreglar lo que parece que no funciona. Hay etapas en las que se vive una gran plenitud de amor, dándose generosa y casi locamente. Son muy importante vivirlas con intensidad para tener la despensa del amor bien abastecida para cuando llegan esas otras etapas secas y difíciles.
El matrimonio es un grupo con una empresa común: el crecimiento del amor entre los cónyuges y la educación de los hijos. Empresa que solicita disponibilidad en los dos para convertir en obras, ese amor que se profesan. Este punto es tan capital que solamente será posible alcanzarlo si hay buena comunicación conyugal. Comunicación que será apacible, serena, no fiscalizadora, fecunda, puesto que se proyectará a terceros, y lírica, es decir, amorosa.
Así que los esposos tienen que disponer de tiempo para hablar, para escucharse, para reconocer los propios errores, para crecer en comprensión y en capacidad de perdonar. Hablar, que es comunicarse y la comunicación es un factor educativo que repercute en los hijos.
El tiempo es imprescindible y hay que tenerlo también para los hijos, para hablar, jugar, para conocer sus preocupaciones, sus amistades, su vida académica y sus desasosiegos.
Y cuando esposa y marido presentan una fuerte inclinación a participar activamente en la vida laboral, tienen que llegar a un compromiso sobre la distribución de tareas en el hogar.
Como principio básico, se puede decir que la influencia que producen las relaciones entre los esposos es positiva desde un trato conyugal normal. Trato que es consecuencia de unas actitudes que tienen que existir entre ellos y que ayudan a educar. Cosas tan normales y posibles como:
* Evitar el nerviosismo; saber serenarse.
* Usar de prudencia en las contestaciones.
* Respetarse y respetar.
* Profundizar en el conocimiento del cónyuge.
* Cuidar los detalles de comprensión.
* Saber olvidar.
* Cultivar el buen humor.
* Valorar la opinión del cónyuge.
* Ser muy exigente consigo mismo en cuestiones de orden.
* Saber esperar la realización de algo.
* Saber hacer o admitir las paces, etc.
Contra este planteamiento juega la inmadurez, la desconfianza, el egoísmo y un excesivo afán de bienestar.
En hogares así constituidos, se desarrolla la autoridad de forma natural. Autoridad que tiene que ser madura y justa. Es cierto que los padres no son los únicos propietarios de la verdad, pero la experiencia y el sentido común les ha proporcionado unas lecciones que sí deben dar a los hijos. La auténtica autoridad da órdenes cuando es preciso, pero también y más frecuentemente cambia esas órdenes por orientaciones, que es mejor que ofrezcan distintas posibilidades para que el chico pueda elegir, aunque a veces, elija lo menos correcto o al desarrollar lo elegido se equivoque, pero es que la equivocación y el error son fenómenos humanos, hay que admitirlos, hay que contar con ellos en una educación en la libertad.
En fin, que la autoridad ejercida con sentido común siempre ha sido un potente foco educativo porque afecto y autoridad tienen que ser correlativos: son las dos muletas que sostienen la progresión afectiva del niño. Nadie puede suplir lo que pueden hacer un padre y una madre. Nadie puede llegar a dar la relación afectiva e íntima que mantienen con cada hijo.
Así que en la familia deben evitarse actitudes paternas negativas como las de:
* Padres preocupados: ansiosos, perfeccionistas, exigentes en prohibiciones y parcos en permisos.
* Padres despreocupados: indiferentes, fríos, hostiles.
* Padres que abdican: por debilidad, comodidad o inmadurez.
* Padres autoritarios o paternalistas.
La familia necesita de padres maduros dedicados a la educación de sus hijos.

Julio Gallego Codes.

LA PARTICIPACIÓN ACTIVA DE LOS PADRES EN LA EDUCACIÓN (II).

Continuando con el apasionante apartado sobre qué resuelven y aportan los padres en la educación de los hijos, hay que añadir a lo ya expuesto, que tampoco suele ser buen estudiante el hijo consumista. El consumista con el dinero de los padres no es fácil que sea buen estudiante, porque estudiar requiere voluntad y esfuerzo y él ya tiene muchas cosas sin esa voluntad y ese esfuerzo. De lo que se deduce que la política de austeridad económica con los hijos es necesaria, o sea, un poquito menos de móviles, de videojuegos. etc. etc.
Más cuestiones aún corresponden a los padres, me refiero a la formación de la conciencia. Porque en la conciencia hay una dinámica de lucha es posible educarla, perfeccionarla. Asunto no tan difícil cuando el educador, padre y madre en este caso, es un individuo lleno de amor, de comprensión, engendrador de confianza y consecuentemente exigente. Es así como se sientan las más firmes bases para que la conciencia se forme objetivamente bien.
Todo educador sabe que la conciencia se moldea si se atiende a los instintos, se forma la inteligencia, se cultiva la afectividad, se fortalece la voluntad y se practica el esfuerzo.
En la formación de la conciencia, el niño debe conocer que hay instintos buenos y malos, cómo actúan y la trascendencia que pueden tener en su persona. Igualmente deben conocer los valores y el beneficio y enriquecimiento personal que proporcionan. Todo esto es más importante para los niños que lo vean plasmado en una persona concreta que el que los conozcan mediante una explicación.
En resumen, que si los padres funcionamos bien transmitimos categorías de gran valor para los demás. Por ello es necesaria la presencia estable de adultos que sirvan de “modelos” y proporcionen apoyo, ánimo, comprensión y dirección a cada chico.
Y, ¿cómo debe ser la relación de la familia con el centro educativo?
Lo primero es que esa relación tiene que existir, es decir, hay que buscarla, quererla. No podemos quedarnos en la información breve y escrita de un boletín de calificaciones. La dificultad del tiempo hay que solucionarla, exigiéndose y exigiendo calidad en esa relación. Hay que visitar a los profesores de los hijos, es especial al tutor. En esas entrevistas, dos o tres como mínimo en cada curso escolar, será conveniente tratar:
A. Rendimiento en los estudios.
B. Metas educativas. Bien definidas, buscando que sean formadoras del carácter.
C. Convivencia en casa y en el colegio. Comportamiento.
D. Trazar planes de mejora para periodos de tiempo determinados. Planes confeccionados con optimismo, con esperanza, con alegría.
Hay una cuestión más, que parece que debemos abordar por su alta repercusión en el objetivo que tenemos planteado: que los hijos puedan estudiar. Me refiero a los hábitos de trabajo y su apoyo en casa. O lo que es lo mismo, cómo desarrollar la capacidad de esfuerzo.
Las tareas en casa tienen que valer para conseguir hábitos, para desarrollar facultades mentales, como la memoria, la observación, la asociación, la asimilación, la comprensión y para adquirir destrezas en la realización de los trabajos.
Lo primero que deben hacer los padres es conocer cómo es la forma de aprender que tienen los hijos. Deben conocer:
· Cómo razonan.
· Si les cuesta retener.
· Si tienen facilidad para expresarse.
· Si estudian de forma activa, con lápiz y papel.
· Si son ordenados.
Los padres motivan para que realicen las tareas si son positivos, si manifiestan satisfacción por el trabajo bien hecho del chaval, cuando siguen de cerca sus estudios, que les dará además la posibilidad de conocerlos mejor y comprenderles., si valoran más el esfuerzo que los resultados, cuando son creadores de un estilo deportivo ante el trabajo: estilo de lucha, pelea, paciencia y constancia.
La tarde de los hijos es una acción educativa más. Para ello es imprescindible un poco de organización que tiene que contar con un horario, un plan de trabajo y hacer vivir el plan organizado.
El horario es conveniente que sea fijo, escrito, con organización, la tareas bien distribuidas. Hay que hacerles conocer que con la repetición del horario, día a día, se adquiere un hábito y así cada vez costará menos. El primer logro del horario es comenzar el trabajo a la hora prevista. Ni un minuto después a ser posible. El horario es necesario porque el estudio y el trabajo ocupan tiempo, como decía Unamuno: “Al aforismo de “el saber no ocupa lugar”- lo cual en rigor es falso- pongo siempre este otro: “pero aprender ocupa tiempo”. El chico tendrá que adaptarse a ese horario.
Decía que ayuda mucho tener cada día un plan de trabajo. Claro y concreto para saber en cada momento lo que hay que hacer. El plan de trabajo debe abarcar al menos, cinco días semanales. En ese plan aparecerá también el tiempo que se dedicará al repaso de las lecciones. Si está bien confeccionado contará con una previsión para la preparación de los controles y pruebas.
Pero desde luego lo más importante del horario y del plan preparado es cumplirlos. Un excelente horario o plan de trabajo que no se cumple, no sirve para nada. A lo largo de los días pueden aparecer razones, que no son razones, para posponerlo. No es esto lo que hay que hacer. Lo normal es hacerlo y valorar el esfuerzo puesto, procurando que cada media hora de trabajo se conviertan realmente en treinta minutos de trabajo. Es decir, en los tiempos de trabajo se trabaja y en los de descanso, se descansa. Es cierto que eso enseña a vivir con espíritu de sacrificio, pero ese es el camino. En fin que el trabajo en casa tiene un valor instrumental y educativo muy importante en cuanto contribuye a aprender a trabajar en soledad, por propia cuenta, sin dependencia.
Julio Gallego Codes.

LA PARTICIPACIÓN ACTIVA DE LOS PADRES EN LA EDUCACIÓN (III)


Anteriormente, hemos comentado que la tarde de los hijos es una acción educativa más. Para ello es imprescindible un poco de organización que tiene que contar con un horario, un plan de trabajo y hacer vivir el plan organizado.
Como es un punto de especial relieve que tanto hijos como padres tenemos que saber valorar, me parece conveniente narrar en este tercer y creo que último artículo, sobre la participación de los padres en la educación, una experiencia muy interesante en este sentido.
Se produjo en la década de los ochenta en Estados Unidos. Grupos de indochinos recién llegados que no hablaban bien el inglés, matriculan a sus hijos en escuelas del nuevo país. Parten con muchas desventajas, además del inglés, viven en pisos pequeños donde no era fácil estudiar, la mayoría la componían familias numerosas con pocos recursos económicos y poco tiempo para el estudio personal. Pero los resultados de los exámenes de los jóvenes indochinos era un enigma. En las áreas verbales, incluido el inglés, obtenían calificaciones casi iguales a la media norteamericana y mejores calificaciones en matemáticas y ciencias. ¿Dónde estaba la explicación? En la tarde familiar de esos grupos. La tarde típica de esos refugiados, según un estudio de la Universidad de Michigan, era más o menos de esta manera: “Después de la cena, se quita la mesa y empiezan los deberes. Los hijos e hijas mayores ayudan a los más pequeños. Durante esos ratos se aprende muchísimo: normas, hábitos, actitudes, esperanzas, y también el contenido de las materias. Tal participación demostraba como una familia numerosa puede animar y ayudar a todos a tener éxito académico”. Los padres solían leer cosas a los hijos y los lazos afectivos entre padres e hijos y el refuerzo en los valores culturales hacían el resto.
O sea, que un chico de Primaria, Secundaria, Bachillerato, sobre el que no haya un seguimiento y control en casa, es muy probable que se venga abajo en rendimiento académico.
Conviene señalar cómo lograr que las notas escolares tengan un significado objetivo y útil para educar a los hijos.
El argentino Laforucade establece los significados verdaderos que pueden tener las notas escolares. Veamos una síntesis.
QUÉ DEBEN SIGNIFICAR LAS NOTAS.
1. Un información valiosa para saber en qué materia sus hijos necesitan ayuda especial en casa.
2. Un indicador que puede ser considerado útil para estimular lo que el niño sabe hacer y no insistir demasiado sobre lo que es incapaz de realizar.
3. Uno de tantos sistemas de comunicación con la escuela.

EL AMBIENTE FAMILIAR.
Los padres son principalmente los creadores de un ambiente agradable, constructivo y positivo en la vida familiar.
Lo consiguen fundamentalmente mediante una actitud de educadores permanentes. En los padres no existe ni un solo momento en el que no eduquemos.
En el hogar, se educa cuando queremos (educación intencional), y cuando no queremos. Sin darnos cuenta, se esparce por cada rincón del hogar, una forma de ser y actuar.
Cada hogar, cada familia, establece un estilo educativo. Los padres tiene que creer en un estilo educativo para sus hijos. Creer es importante, pero es igualmente importante, saber ser un buen transmisor de lo que se cree. Hay que tener argumentos para saber transmitir.
Este estar continuamente educando y desarrollando un ambiente, llevará a los padres:
* A una actitud de apertura, tanto hacía sí mismo (formación personal para crecer como educadores), como hacia sus hijos, para ser comprensivos, exigentes, flexibles, tolerantes.
* A conocer el mundo de los hijos que no es exactamente igual que el nuestro.
Por lo tanto, se reduce a conocer más para educar más y mejor, porque solamente educan los que tienen algo que aportar.
Los padres son por lo tanto guías.

El guía presenta: señales, normas, tradiciones, cosas ocultas para quien le sigue, conocimiento del mundo y de la vida. El guía es una fuente de luz. De él procede un atractivo singular y fuerte que arrastra y conduce a otros hacia el bien.
El guía es palabra y modelo. El padre es palabra y modelo porque es proyección, futuro, para los chicos. El guía favorece la obediencia por prestigio y cariño principalmente.
Si no hay guía, la conducta de los chicos carece de dirección y se vuelve más instintiva.
Y la instintividad es un mundo de contradicciones y alteraciones: en unos momentos son ejemplares; en otros , no hay quien los soporte.
La labor de guía del padre y de la madre, nadie puede suplirla. Nadie tiene su categoría, ni la relación afectiva e íntima que ellos tienen con el hijo.
Muchos conocimientos se adquieren en la vida: aprender a conducir; una carrera universitaria o profesional, …pero los significados fundamentales de la vida, se obtienen en la familia, en ese ambiente: significados de confianza, amor, aceptación del otro, lealtad, respeto, solidaridad, etc.
De la misma manera que los modelos sociales imperfectos originan disfunciones y problemas humanos, al revés también ocurre lo contrario. Porque cuando un individuo, unos padres, funcionan bien, transmiten categorías de gran valor a los demás.
ACTITUDES DE LOS PADRES QUE AYUDAN A CREAR UN CÁLIDO AMBIENTE EDUCATIVO:
Son:
- El ejercicio de una autoridad justa y estable.
- El cultivo de la generosidad.
- El fomento del autodominio.
- La amabilidad en las relaciones.
- Un claro sentido de modernidad.
- El tiempo y la paciencia.
Julio Gallego Codes

domingo, 4 de mayo de 2008

LA CALIDAD DE LA ENSEÑANZA


Hay que hacer un análisis sobre la calidad de la enseñanza e inmediatamente actuar con sentido práctico, si realmente se quiere solucionar el momento de crisis en los sistemas educativos que actualmente se aprecia.
Quizá una primera cuestión es considerar que la educación que se imparte no es satisfactoria por incompleta, sesgada e insuficiente.
Incompleta porque es demasiado intelectualista. No se atiende a las dimensiones del ser humano. Lo que hay es un exceso de academicismo, pero no se capacita para el futuro, para el autoaprendizaje.
Sesgada, puesto que no se da un educación integral.
Insuficiente, ya que no da respuesta a los problemas que experimentan las personas. De ahí que muchas recurran al alcohol, las drogas o a las sectas, o a consultas psicológicas o psiquiátricas en busca de soluciones.,
Sin embargo, el objetivo de una educación de calidad debería ser formar personas dueñas de sí mismo, con un proyecto de vida personal y social suficientemente valioso.
Sin prejuicios hay que tender a una educación de calidad, teniendo en cuenta que hoy se dice que hay calidad si se dan dos supuestos:

singularidad e integralidad.

Algunos piensan que la educación integral es la suma de la educción intelectual, física, moral, estética, religiosa, etc. No es así. Educación integral es la que consigue poner unidad en todos los posibles aspectos de la vida del hombre. Es una educación para la vida, lo cual equivale a decir que es una educción para la libertad, formando en la libertad y respetando la dignidad de la personal. Porque la educación no tiene como finalidad primera el igualamiento social, si no la perfección personal de cada uno de los alumnos y sujetos de una familia y de un centro educativo.
Y con relación a la singularidad, no es otra cosa que la atención a la diversidad.
Todos los Centros tienen alumnos para los que los recursos ordinarios no son suficientes. Son alumnos que piden medidas específicas para ellos. Hay que tratar de enseñarles conscientes de que la atención a la diversidad es unos de los factores más fuertes en el conjunto de aspectos que conforman la calidad de la enseñanza.
¿Qué se puede hacer en este sentido con los alumnos ?
Unas pruebas de control y escala de observación, tendría que ser el punto de partida para conocer cuáles son las deficiencias de los alumnos. Seguidamente, se construiría el proyecto curricular personalizado. Ahí estarán los objetivos definidos , las estrategias de aprendizaje que faciliten conseguir esos objetivos, las actividades específicas para su dificultad. Actividades que deben gozar de una gran variedad en los trabajos por dos motivos fundamentales:
* Romper con la monotonía que engendra aburrimiento.
* Mayor facilidad en conectar con el estilo de aprendizaje de cada alumno que desde luego es variado y diverso.
Una posibilidad más para tratar la Diversidad en el Aula es la aplicación de las “estrategias de aprendizaje” a los alumnos con dificultades.
Es una forma de intervención perfectamente posible en el tercer ciclo de Primaria y en toda la Secundaria y el Bachillerato. Veamos el esquema de este tipo de intervención.
0. Evaluación profunda del alumno para determinar con precisión sus deficiencias.
1. Descripción y explicación de la habilidad al alumno. Habilidad con la que debe procurar la solución de alguna/s de su/s deficicencia/s.
2. Presentación de un modelo de la habilidad. Especificación de cada paso. Solucionar las dudas.
3. Realización cooperativa (profesor-alumno o monitor-alumno) de la nueva habilidad en una práctica preparada.
4. Nueva práctica de la misma habilidad sobre un trabajo preparado por el profesor. En esta ocasión el alumno trabaja ya solo.
5. Comprobación de la práctica anterior. Refuerzos y realimentación correctiva, si es necesaria.
6. Tercera práctica de la misma habilidad sobre un trabajo con dificultad parecida al resto de los demás alumnos de la clase. Es decir, trabajan algo ya muy cercano a lo previsto en el programa normal de la clase. Comprobación, refuerzo y realimentación después de este trabajo.
7. Transcurridos unos días (4 ó 5), cuarta práctica, con idénticos aspectos a la tercera, para comprobar si la habilidad aprendida y ensayada, permanece en el alumno.
Solucionada la dificultad, se comienza con el estudiante el ensayo de otra habilidad para otra de sus dificultades, caso de tenerlas, con un proceso similar al expuesto.
En las primeras líneas se decía que un buen punto de partida es realizar un análisis sobre la calidad de la enseñanza e inmediatamente actuar con sentido práctico. Ahora tenemos una estupenda oportunidad. Que la Junta de Educación de la localidad, con la colaboración de los centros educativos públicos y privados de la zona faciliten y publiquen el número de alumnos matriculados en 2º de Bachillerato; cuántos presentan a los exámenes de Selectividad y los efectos de esta prueba. Los padres tienen el derecho de conocer el conjunto de estos resultados con el fin de colaborar más eficazmente con los centros para conseguir esa calidad de la que se viene tanto hablando. Puesto que evidentemente si un Centro tiene cien alumnos en 2º de Bachillerato y solamente presenta a la Selectividad a veinticinco, aunque de estos veinticinco aprueben 23, el rendimiento ha sido bajísimo, pues ha habido 77 que la han suspendido de hecho.

Julio Gallego Codes.

EL PEREZOSO



Así solemos llamar al chico carente de voluntad. No tiene la capacidad para proponerse hacer planes y hacerlos, o tiene esa capacidad muy debilitada.
Son chicos que fallan en dos puntos importantes: el orden y la constancia.
Sus educadores fallaron probablemente hace ya tiempo en la educación de la voluntad porque le consintieron caprichos, hacer sus primeros deseos no bien pensados y planeados muchas veces, cambiar de planes o actividad al menor contratiempo, resolverle quehaceres propios de la edad, que ya deberían ir haciendo ellos mismos, etc.
Son esos chicos que aparecen por las aulas, con cuadernos incompletos, apuntes anárquicos o con grandes lagunas, retrasos en las entregas de las tareas; o esos otros que le plantan sus ojos al profesor desde que este comienza la clase hasta que se va, sin haber movido un centímetro el bolígrafo sobre el cuaderno.
Determinaciones muy peligrosas del perezoso suelen ser:
- "Luego acabo el trabajo."
- "Como no tengo que entregarlo hasta la semana que viene, me sobra tiempo."
- "Mañana comienzo en serio."

¿Qué pueden hacer padres y profesores?
Para educar la voluntad será preciso:
* Motivar.
* Poner orden.
* Exigir constancia.
* Proponer metas personales.

Motivación:
Hay que realizar un esfuerzo para crear ilusión en el chico. Ilusión por algo para empezar, a continuación proporcionar el refuerzo intermitente: hay que lograr que el perezoso haga algo bien, que se le pueda premiar. Ese premio es de una importante significación para el logro del siguiente aprendizaje.
Gran fuerza motivadora tiene la presencia del educador, a veces, incluso mayor que la del propio mensaje. Educadores creadores de situaciones gratas, tranquilas, serenas, comprensivas, acogedoras, suelen ser personas propiciadoras de ilusión para el alumno.

Orden:
El primer ejercicio de orden que hay que facilitar con la colaboración de los padres, es la fidelidad al horario. En caso contrario, estudiar es imposible.
Orden es cada cosa en su sitio. Al orden ayudan las carpetas, agendas, clasificadores, el horario, el cuaderno de anotaciones, y la puesta en práctica de los indicaciones que dan los profesores.

Constancia:
Ayudan a ser constantes:
* La claridad de lo que se quiere.
* La concentración en pocas metas.
* La exactitud en lo que se proyecta para cada momento.
La constancia proporciona satisfacción y contento: uno se va a la dormir con la alegría de que hizo lo que debía.
Con el orden y la constancia se logra:
-. Resistencia.
-. Carácter emprendedor.

Metas personales:
Las metas personales facilitan la consecución de hábitos y éstos son los precisos para abandonar la vida perezosa.
Primero una pequeña meta personal que debe ser lograda en un corto periodo de tiempo. Esta consecución proporcionará la lucha para conseguir la segunda pequeña meta, y así sucesivamente. Metas que al llevar exigencia, hay que saber presentar atractivamente.
Lógicamente tienen que ser los profesores los que acuerden con el perezoso esas metas personales y a ellos debe el joven presentar los resultados.

Julio Gallego Codes. Psicopedagogo.

EL MIEDOSO


Los miedos que normalmente sufren los chicos suelen encuadrarse dentro de los que llamamos miedos comunes: temores corrientes como los que se tienen a ciertos animales peligrosos, a las tormentas, a la oscuridad, a ser abandonados por sus padres o a perderlos o a perderse en las aglomeraciones, a la piscina, etc. En general se suele tener miedo a lo desconocido.
Las causas de los miedos son varias:
- algún accidente sufrido.
- una experiencia desagradable de la infancia.
- la percepción del temor en algún familiar.
- la tendencia a la depresión.
- una excesiva protección paterna hasta el punto de que los chicos no saben hacer cosas por sí mismo: son unos inseguros.
- una educación excesivamente prohibitiva o perfeccionista.

Hay niños a los que el miedo pone realmente enfermos: aparecen dolores intestinales, vómitos, mareos, insomnios, se frena su proceso de aprendizaje, etc. Un ejemplo claro es el que sufren algunos niños pequeños la noche anterior y el día que tienen piscina en el horario escolar o una comida que no les gusta especialmente.
Para un mejor conocimiento del problema, el profesor puede pedir a los padres que contesten un cuestionario.

EL MIEDO EN EL NIÑO. Cuestionario para padres.
1. ¿Tuvo la madre durante el embarazo alguna situación de estrés emocional o angustia?. Tratar de detallarla.

2. ¿Hay algún otro miembro de la familia con situación de miedos?. ¿Qué relación tiene con el niño?.

3. Tipos de miedos más frecuentes que presenta el niño:
(Subrayar)
Al robo. A las tormentas.
A la oscuridad. A los aparatos eléctricos.
A aparatos desconocidos. A sirenas de coches-policías.
A animales peligrosos. A perderse en aglomeraciones.
A practicar algún deporte. A alguna situación escolar. Detallarla.
Algún otro. Detallarlo:

4. ¿Se ha encontrado el sujeto en alguna circunstancia imprevisible y de cierto riesgo serio?. Explicarla.
Algo así como: película muy dura, sangrienta, con cadáveres en los que la imagen se recrea; o una persecución policial que él presenció realmente; o bien una riña muy seria entre personas mayores presenciada por el chico. etc.

5. ¿Ha habido en la vida familiar algún castigo duro e incomprensible para el niño?. Detallarlo y manifestar la reacción que experimentó el chico.

6. ¿Aparecen manifestaciones biológicas con los temores?:
Dolores intestinales. Mareos.
Vómitos. Insomnios. Otros.

EL MIEDO ESCOLAR.

Suele llamarse así, al que se origina en el mismo Colegio. Las causas pueden ser múltiples:
¨ Una exigencia excesiva del profesor.
¨ Los exámenes.
¨ El profesor riguroso, o despótico, o castigador.
¨ Los suspensos.
¨ La agresividad de algún compañero.
¨ La confrontación entre una educación familiar permisiva y una educación escolar normativa.

COMO AYUDAR AL MIEDOSO .
Generalmente el miedo es algo que se aprende, por lo tanto también puede olvidarse, y en esa certeza y esperanza pueden actuar los padres y educadores:
1. Prestándole el máximo apoyo posible.
2. Consolarle en los momentos de apuros.
3. Evitar forzarle cuando aparece la situación de temor. Animarle suavemente y poco a poco a que lo supere, partiendo de una situación de relajación: el juego es una de las mejores técnicas de relajación para el niño.
4. Eliminar del ambiente todo aquello que sea espoleta de sus temores.
5. Invitarle a que haga sólo ante el profesor (los compañeros pueden estar en el recreo) operaciones que le cohíben ante los demás: salir a la pizarra; contestar preguntas, ... Así unos días, poco a poco, hasta que consiga seguridad y vencer su temor.
6. Felicitar al chico cada vez que consiga una superación del problema o aparezca una señal de éxito en su trabajo.
Julio Gallego Codes. Psicopedagogo

sábado, 3 de mayo de 2008

LOS ESTUDIOS DE LOS HIJOS.


"Los estudios de los hijos. Cómo ofrecerles ayuda" (Rialp)
Carmelo López-Arias Montenegro


Julio Gallego Codes. Los estudios de los hijos. Cómo ofrecerles ayuda. Rialp. Madrid, 2004. 154 pp. 9,50 €


La idea originaria de este libro procede del celo profesional del autor. Se trataba de su primer destino como profesor, y se dio cuenta de que entre los padres de sus alumnos existía una lógica inquietud por la educación de los hijos al mismo tiempo que una cierta desorientación sobre la mejor forma de enseñarles a estudiar y a madurar.
Tras varias charlas parciales, Julio Gallego decidió sistematizar sus encuentros con ellos, y con la táctica de acercarse los sábados a compartir la mesa del dominó, acabaron organizando, las semanas siguientes, unas reflexiones en común sobre los ocho puntos que él considera imprescindibles para el éxito escolar de un niño: un entorno global rico en motivaciones, buen ambiente familiar, un enfoque optimista de la educación (léase refuerzos positivos), desarrollo del lenguaje, conocimiento de las matemáticas (nunca se insistirá lo suficiente en estos dos últimos puntos), afán por saber, hábitos de trabajo (orden, concentración y disciplina) y programas de entrenamiento de la capacidad de razonar.
Un elenco ambicioso de objetivos, cuyos resultados son indudables. Ha reflejado en estas páginas las propuestas que él fue haciendo a los padres de sus alumnos. La interacción con ellos se refleja en forma de diálogos; tal vez son un recurso literario para introducir las diferentes cuestiones, mas en cualquier caso responden a las preocupaciones reales de unos padres dispuestos a dedicar cierto tiempo a respaldar la educación que reciben sus hijos en el colegio. Que no son todos, por desgracia.
Hemos coincidido con el autor y con el sentido común (no necesariamente con los legisladores) en que el lenguaje y las matemáticas son la base fundamental que posibilita cualquier otro aprendizaje. Con ellos todo es posible, incluso muchos años después de abandonada la edad escolar; si en ellos se fracasa en la infancia, la recuperación posterior puede ser un calvario. Por eso incide Gallego Codes con más ejemplos prácticos que en otros capítulos, aunque a final de todos ellos nos encontramos un pequeño cuadro de iniciativas familiares para preparar al alumno en casa. No sorprenderá que casi todas consisten, en última instancia, en la inoculación de buenos hábitos en el niño.
Los estudios de los hijos constituye una lectura –amén de otras virtudes– entretenidísima. Si bien Gallego no elucubra, se aprecia que posee el don de elucubrar con método y con finalidad (formación aristotélica, sin duda). Por eso es capaz de sintetizar conceptos y normas con facilidad y claridad divulgativa, de manera que no cansa nunca.
Además de un texto para ser estudiado por los padres con lápiz de subrayar y un cuaderno al lado donde anotar ideas para poner en práctica enseguida, en estas páginas el lector vuelve a revivir su propia educación. Descubre en ella aciertos y fallos, y encuentra la llave para guiar bien a los demás: conocer las consecuencias de no hacerlo.
Imprescindible si tiene usted hijos. Al menos una docena de ideas le serán de una utilidad inmediata. No de todos los libros puede decirse lo mismo.

Carmelo López-Arias Montenegro.

(El Semanal Digital).

LA ADOLESCENCIA EN LAS SERIES DE TELEVISIÓN



A las diez de la noche muchísimos niños ven la televisión, según el III Estudio de Audiencias Infantil y Juvenil de España, elaborado por la Asociación para la Investigación en Medios de Comunicación, sobre una muestra de 4.055 entrevistas. En concreto, más de ochocientos mil españoles menores de catorce, ven la televisión a partir de las diez de la noche.

Y, ¿cómo son los programas que se pueden ver en esos momentos? Son series en las que no suele haber escenas de sexo explícito, pero es un elemento que está ahí implícito y en bastantes programas es el punto central que sostiene el argumento. Es decir, insinúan pero no muestran. Se juega con los problemas sexuales de los protagonistas, aunque nunca aparezcan escenas de alto calibre sexual. Pero las situaciones sensuales son abundantes, lo mismo que los comentarios y las bromas en ese mismo sentido. Por otro lado, la aparición de las relaciones precoces entre adolescentes, Guille y Teté apenas pasarán de los trece años, es un tema preferido por los guionistas.

Junto a lo anterior, las historias se construyen con argumentos sentimentales en los que los protagonistas se sienten felices. Pero, ¿ qué ocurrirá el día que ya no se sientan felices? Si el sentimiento es la norma moral, desaparecerán los compromisos estables. Las historias son comedias en las se suavizan las conductas que por otra parte no son nada modélicas para los jóvenes. Aunque eso sí, contienen escenas que producen diversión y risa.

La consecuencia más destacada de las series es que las parrillas ofrecen espacios poco educativos. Eso sí, con escenas breves, con diálogos sencillos, directos y frases cortas.

Hubo una época en la que cuando se quería entretener se componía y oía la Novena Sinfonía, la Marcha Húngara, El Amor Brujo, La Flauta Mágica; Cascanueces..., se escribían y leían Fábulas, Los Cuentos de Andersen, El Quijote, El Lazarillo, ... Ahora queremos que los chicos se lo pasen bien con series y programas en los que aparecen continuamente relaciones artificiales, propensión al ligue, al sexo, a la violencia, a actitudes rebeldes y gamberriles.

¿Quién tiene que actuar? Los primeros los padres. Los medios que disponen son varios: cartas al director de los periódicos o a las propias cadenas de televisión; por supuesto, establecer un acuerdo de programación familiar para ver la TV en el que se determine el número de horas y horario que estará encendida Ver la tele con los hijos para enseñarles a examinar las diversas situaciones y fomentar el buen espíritu crítico. etc.

También, corresponde a las autoridades examinar si junto a la conveniencia de obligar a ponerse el cinturón de seguridad en la circulación, para evitar menos muertes, menos tetrapléjicos y parapléjicos y de paso, menos gastos en seguridad social, lo cual está francamente muy bien, si también convendría no estimular la precocidad sexual de los adolescentes, para también reducir los embarazos, las depresiones y las enfermedades de transmisión sexual en tan corta edad.

En fin, lo ya sabido, que la televisión está llena de oportunidades para aprender, para cultivar el espíritu, para contar con la información necesaria, pero, por otro lado, es una tentación atractiva para dejarse llevar, para no poner esfuerzo, para la pasividad, para dirigir a los televidentes, especialmente con los informativos, y para cambiar los modelos sociales que son absorbidos con mayor facilidad por los adolescentes y jóvenes, según las figuras que presentan las series de ficción.

Como dice el profesor Pérez Juste, la sociedad tiene que tomar un mayor compromiso. Porque no se puede pedir a la Escuela tolerancia y respeto y comprobar cómo nuestros líderes adolecen de tales valores en la vida pública; no tiene sentido exigir un lenguaje limpio, correcto... y estar expuestos, día a día, a auténticos sabotajes a la propia lengua hasta en los medios de comunicación públicos, llegando con demasiada frecuencia al lenguaje barriobajero y soez; no se puede demandar a la Escuela el cultivo de valores sociales y morales y ofrecer en las cadenas públicas de TV antimodelos.


Julio Gallego Codes.

RESOLVER LA CRISIS DE LOS SISTEMAS EDUCATIVOS


Una sensación de frustración parece rodear a todo lo que se relaciona con la educación: se habla de problemas de rendimiento, de mayor inmadurez en los estudiantes, de ausencia de valores, de escaso esfuerzo personal en los alumnos, de demasiados cambios legislativos, masificación, agresividad y violencia en los Centros, descenso en la consideración social del profesor, etc.

¿Cómo e ha llegado a esta situación de crisis?

Factores desencadenante de esta situación han sido:

1. Se ha visto a la Escuela como un mecanismo de promoción social.
2. Reformas educativas que solamente han ido atendiendo a resolver los problemas cuantitativos y se han olvidado de hecho, de las reformas por un educación de calidad.
3. El emancipación y el trabajo de la mujer. La escuela doméstica casi ha desaparecido, y entonces, los centros educativos tiene que atender cometidos que antes no eran de su incumbencia.
4. El paro, especialmente el paro juvenil. Como no hay trabajo para todos, los centros escolares se han convertido en lugares de almacenamiento juvenil.
5. La concepción excesivamente pragmática de la vida nos ha ido llevando a brotes xenófobos y racistas.
6. El sentido de vocación, como misión profesional en medio de la sociedad, se ha oscurecido notablemente.
7. El esfuerzo personal ha perdido su carácter y valor. Se consiguen muchas cosas sin necesidad de haber arrimado el hombro.
8. La TV se ha convertido una ocupación muy alta para gran parte de los niños, adolescentes y jóvenes, además de influir notablemente en su modo de sentir, pensar y vivir. Un sencillo dato: Los chavales permanecen cinco horas diarias en los centros educativos y tres horas ante la TV, naturalmente de lunes a viernes, pero en los fines de semana, el horario televisivo de los chicos aumenta considerablemente.

Que estamos ante una crisis, real y cierta al menos en Occidente, se confirma fácilmente con las propias noticias de prensa. Veamos algunas:

* EL PAIS, 18-I-1983. Ricardo Moreno en el artículo titulado: “Crisis de la profesión docente en Suecia”, escribe que “la profesión de maestro en todos los niveles de enseñanza, no sólo ha dejado de ser atractiva, sino que hay deserción. La razón principal es el esfuerzo psíquico que soportan los docentes como consecuencia del clima imperante en los centros de enseñanza.

* EL PAIS, 8-9-1989, con el titular “” A la caza del profesor”, añade. Los británicos buscan personal docente por todo el mundo para poder comenzar el curso escolar.

* El informativo alemán ATEE NEWS, el 25-6-1990, descubre igualmente que el Comité conjunto de la Federación de los Länders no es capaz de reclutar el número de profesores que demanda su sistema educativo.

* EL PAIS, 7-2-1996 informa del plan de choque establecido por el gobierno francés para hacer frente a los disturbios de las aulas, entre ellos, la instalación de un teléfono de emergencia para profesores agredidos.

* ABC, el 9-2-1999 llama la atención sobre el colapso de la disciplina en los centros japoneses. Los profesores tienen que buscar ayuda psicológica.

* EL PAIS, 25-X-1999, informa de la posibilidad de reducir la jornada escolar a cuatro días en Holanda, ante la imposibilidad de cubrir la falta de profesores. Medida que se discutía en el Parlamento en esos días.

* D. Roberto Caramazana Araujo, Presidente de la Confederación Regional de Padres de Castilla y León y Presidente de la Federación de Padres de Valladolid, en el Seminario del Consejo Escolar del Estado, el 7-2-2002, dice: Hay alumnos que son auténticos boicoteadores escolares que con su actitud provocan que muchos docentes no puedan dar ni una clase en condiciones. Demandamos la autoridad en las clases. El 80% de la Comunidad Escolar cree que hay inseguridad en las aulas o se han tenido que poner, como por ejemplo en Tarragona, vigilantes de seguridad en las aulas.

* 20 SEGUNDOS, del 7-9-2005. “Un niño recibe dos puñaladas en un instituto de Elche”- Un niño de 13 años recibió ayer sendas puñaladas en el cara y en abdomen cuando se encontraba en el vestíbulo del Instituto de Secundaria Victoria Kent de Elche. El agresor que permanece en paradero desconocido, apuñaló al chico mientras contemplaba un tablón de anuncios donde se publicaban unas notas. La víctima permanecía con pronóstico grave.

¿Hay solución para esta situación? Naturalmente que sí. Los aspectos a resolver son: calidad de enseñanza; participación activa de los padres en la educación de sus hijos; educación en valores; potenciar la autoridad y consideración social del profesor; desarrollar y enriquecer la formación profesional; valorar la pedagogía del esfuerzo y crear un nuevo concepto para el tiempo de ocio de los chicos.

Sobre todo ello hay que incidir.
Julio Gallego Codes.

UN MÉTODO DE ESTUDIO

1. LECTURA ATENTA. Es necesario para obtener una buena información. Analizar el texto que se está trabajando.


2. SELECCIÓN DE IDEAS . Fruto del análisis anterior, se irán subrayando los términos importantes.


3. RAZONAMIENTO. Lo que estamos subrayando y seleccionando hay que entenderlo. Es muy conveniente distinguir la información relevante de la menos relevante. Con un buen razonamiento seremos capaces de elaborar ejemplos propios.


4. CONSTRUCCIÓN DE ESQUEMAS. Con lo que ya hemos trabajado se puede ahora construir un esquema o un resumen. El esquema o el resumen es el armazón o esqueleto fundamental de la lección.


5. REPASO Y MEMORIZACIÓN. Lo trabajado y aprendido hay que memorizarlo. Se memoriza lo que se ha comprendido. Al final de cada período de estudio, convendrá preguntarse:
-¿Qué debo recordar preferentemente?
- ¿En qué orden debo recordarlo?

LIBROS PARA PADRES.


ENSEÑAR CON ESTRATEGIAS.
Autor: Julio Gallego Codes.
Editorial: Pirámide.
En esta obra se exponen modelos y estrategias para desarrollar habilidades del pensamiento y mejorar así la calidad del aprendizaje. En ella se presentan métodos para conseguir que la lectura, la expresión escrita, las matemáticas o las ciencias sean más asequibles y comprensivas para los jóvenes estudiantes.


LOS ESTUDIOS DE LOS HIJOS.
Autor: Julio Gallego Codes.
Editorial: Rialp.
Es un libro práctico en el que se consideran recursos y estrategias que ayudan a los hijos a ser mejores estudiantes. Cada aspecto: el ambiente familiar; el desarrollo del lenguaje; el trabajo con las matemáticas; los hábitos de trabajo; la educación de la voluntad..., aparece acompañado de un plan de acción pensado para que los padres y estudiantes, puedan aplicarlo.


ENSEÑAR A PENSAR EN LA ESCUELA.

Autor: Julio Gallego Codes.
Editorial: Pirámide.
Obra que ofrece un enfoque educativo basado en la metodología cognitiva con la que los profesores y padres podrán cambiar la forma de enseñar y aprender. Porque tan importante al contenido de enseñanza, es la forma en la que se enseña.

SANTIDAD EN LA VIDA ORDINARIA.


1. Dos palancas mueven especialmente a Dios y a las almas: la oración y la santidad de vida.

La santidad es una profundización en la vida sobrenatural, iniciada ya en el Bautismo. Es tomar conciencia de la vida de la gracia. Juan Pablo I decía: “Cristo no nos pide un poco de santidad, si no mucha santidad y no con acciones extraordinarias, si no a través de las acciones corrientes”.


2. ALGUNOS EJEMPLOS:
Sta. Teresa: Funda 15 ó 20 conventos.
S. F. Javier: evangeliza la India y otros territorios asiáticos.
S. Ignacio de Loyola: Fundador de una Institución.
S. Pío o el Cura de Ars: Oyen miles de confesiones.

Ahora bien, para los laicos, la búsqueda de la santidad consistirá muy especialmente en otra cosa. Concretamente en el cumplimiento fiel de sus deberes familiares y profesionales.


3. SANTIDAD EN LA VIDA ORDINARIA.
Es decir, en el trabajo, familia, descanso, ocio y relaciones sociales. Veamos cómo lo expresa el Romano Pontífice: “Para cada bautizado que quiere seguir fielmente a Cristo, la fábrica, la oficina, la biblioteca, el laboratorio, el taller y el hogar pueden transformarse en lugares de encuentro con el Señor, que eligió vivir durante treinta años una vida oculta. ¿Se podría poner en duda que el periodo que Jesús pasó en Nazaret ya formaba parte de su misión salvífica? Por tanto, también para nosotros la vida diaria, en apariencia gris, con su monotonía hecha de gestos que parecen repetirse siempre iguales, puede adquirir el relieve de una dimensión sobrenatural, transfigurándose así”.
(Juan Pablo II: L´Observatore Romano del 18 enero de 2002).
El profesor de inglés que da capones. Se le comunica la queja recibida de unos padres y su respuesta: “No te preocupes, me estoy esforzando mucho en vencer esa dificultad. Reza por mí”.
Esto ya sí vale: Hay esfuerzo y pide apoyo de oración.
O el chico de una emisora de radio que va diariamente 15 minutos a la iglesia de Sta. Rita para hacer un rato de oración.
Santidad: es honestidad en el trabajo; atención a la familia; tiempo para Dios.


4. LA VIDA DE SANTIDAD ES VARIADÍSIMA.
S. Francisco de Asís, la ve y vive en la pobreza y humildad.
S. Juan de la Cruz, en la negación de sí mismo y en la cruz.
Sto. Tomás de Aquino, en el estudio, enseñando y escribiendo.
S. Juan Bosco, en la enseñanza y atención a la juventud.
Teresa de Lisieux, en el amor
S. Isidro en el trabajo y la familia.

5. EL CUADRO DE VELÁZQUEZ
Lo encontré un día en un despacho: Casa de Nazaret. José, con el Niño en brazos, se lo entrega a Sta. María que está cosiendo. Esa contemplación, en el trabajo y en las relaciones familiares, SÍ es santidad.
Una correcta mentalidad cristiana, no separa la vida común de las vías que se nos ofrecen en el terreno espiritual para progresar en virtud. Santidad y vida no son dos realidades yuxtapuestas. No es incompatible la perfección cristiana y la permanencia en el mundo. El laico no es un ser indiferente al mundo.
Para el laico comprometido con la santidad, no cambia lo exterior (estado civil, trabajo, residencia, etc), lo que cambia es lo interior.
La santidad es pues, vivir la vida tal cual es: con sus obligaciones, con sus sinsabores, con sus alegrías, con sus exigencias, esfuerzos y dedicación, pero con un nuevo sentido.



6. SANTIDAD Y ORACIÓN.
Ahora bien, el camino que conduce a la santidad es un camino de oración.
Lumen Gentium: “Todos los cristianos de cualquier estado o condición están llamados a la plenitud de la vida cristiana”. Es en el trabajo y en las relaciones profesionales y vida de familia en donde se ejercitan y adquieren virtudes. En medio de esas realidades, Pedro, Juan Santiago, Mateo, …
encontraron al Señor.

7. LOS MEDIOS.
La oración, penitencia, sacramentos, y dirección espiritual.
Juan Pablo II el 7-10-02 en Plaza de San Pedro decía: “Existe un criterio seguro de santidad: la fidelidad en el cumplimiento de la voluntad divina hasta las últimas consecuencia. El Señor tiene un proyecto para cada uno de nosotros, a cada uno confía una misión en la tierra. El santo no consigue ni siquiera imaginarse a sí mismo al margen del designio de Dios: vive sólo para realizarlo”.
Y éste seguimiento de su VOLUNTAD, solamente es posible con el ejercicio de la oración, la mortificación, los sacramentos y la dirección espiritual.

8. EL PLAN DE VIDA.
Existen diversos planes: Plan urbanístico; plan ecológico, planes de estudios de las diversas carreras, plan de veraneo. También, es lógico tener un plan de trato con el Señor.
Puede constar el plan de vida:
- de unos minutos diarios de oración.
- de otros minutos para la formación (lectura espiritual)
- de Santa Misa y Comunión, siempre que sea posible.
- de rezo del santo rosario.
- de un breve examen diario de conciencia.
- y dirección espiritual.
- Plan que cada uno puede ir acoplando en la dirección espiritual

Con el Plan, tratar de vivir en santidad, que no es otra cosa que incorporar LAS BIENAVENTURANZAS a nuestra vida.

9. PROPÓSITO.
- Ilusión por lograr la santidad.
- Sólida vida interior.
- Ahondar en la conciencia vocacional de cristiano.
Que sea nuestro afán de santidad una gran pasión. Hay personas que por una pasión, a veces nociva, hacen locuras. Que la Santidad sea el objetivo central de nuestra existencia. Y la santidad es buscar a Cristo, encontrarle y amarle.

viernes, 2 de mayo de 2008

MATRIMONIO Y FAMILIA.


1. Dios y las alianzas.
Frecuentemente aparecen en la Biblia, las diversas alianzas que Dios fue realizando con su pueblo. Las alianzas de Dios con Abraham, Isaac, Moisés, etc. mostraban el amor de Dios al hombre. Muchas veces, el pueblo rompía la alianza, Dios sin embargo, se mantenía fiel.

Todas aquellas alianzas eran preludio y prototipo de la alianza conyugal.

En todas las alianzas de Dios con los hombres, les ha transmitido su amor, pero en la alianza conyugal el amor es tan poderoso que comunica la vida.

2. Dios ha querido el matrimonio.
Él es su fundador. A todo matrimonio le entrega una doble misión: al amor mutuo en el estado conyugal y la generación del ser humano, que es la asociación de los esposos a la obra creadora de Dios. El Creador concede a los esposos, las gracias de estado para cumplir esta doble misión.

3. Matrimonio y santidad.
“Todos, incluidos los cónyuges, están llamados a la santidad, vocación que puede exigir también el heroísmo” (Juan Pablo II el 17-9-83).
Comentario:
- Vida ascética y gracia de Dios.
- Crear un ambiente favorable a la castidad.
- Vivir con el heroísmo de la fe, tener confianza en Dios, porque unos pueden ser los planes de Dios y otros los nuestros.
- Tener un plan de vida de piedad con el que buscamos la intimidad con Jesucristo.
- Vivir con esperanza: los dos santos más grandes del cielo son un matrimonio: Santa María y San José.

4. El amor conyugal.
El amor es expansivo, difusivo y comunicativo. Esas características incrementan la calidad del amor entre los enamorados y entre ellos y su entorno. El amor difusivo a menudo exige sacrificios. Contemplar el sacrificio de nuestros padres.

Se consigue con el olvido de sí mismo. Olvidarse de los propios intereses y satisfacciones, que por otra parte, nos pueden hacer un perfecto infeliz y desgraciado, para darse al otro. Esto supone que una vez celebrado el matrimonio, el más importante oficio del hombre es la atención a su esposa, y el más importante oficio de la esposa, la atención al marido.

El amor conyugal es el patrimonio más precioso del matrimonio. El modelo de ese amor, es el de Cristo por su Iglesia.

El amor conyugal pide un proyecto familiar y matrimonial atrayente, que enamore e ilusione.
Amor conyugal es también sobrenaturalizar la vida ordinaria del hogar: relaciones, esfuerzo por sacar adelante a la familia, el cuidado y atención a los hijos, las tareas del hogar ...

5. El cumplimiento de los deberes del propio estado.
Junto con el amor mutuo, es un deber la castidad conyugal. Existe una castidad para casados. La castidad pide un recto uso de las relaciones conyugales. Claramente lo expresa la Carta a los Hebreos: “El matrimonio sea tenido por todos en honor; la unión conyugal sea sin mancha”(Heb. 13, 4). Castidad es crear las condiciones psicológicas, morales y espirituales para vivir la norma moral. Castidad es limpieza; así lo expresó Jesucristo: “Bienaventurados los limpios de corazón, porque verán a Dios”.
El que ama bien, saber vivir la castidad conyugal. Cuando hay problemas con la castidad es porque no se ama bien al otro/a.

Veamos ahora cuál es la doctrina de la Iglesia sobre los actos matrimoniales:

“Todo acto debe quedar abierto a la transmisión de la vida”.
Esto quiere decir un rotundo NO a los anticonceptivos mecánicos y químicos y a la manipulación del acto conyugal.

La Iglesia considera moralmente lícita la unión sexual en los periodos infecundos porque respetan el fin unitivo del acto y el procreador. Respetando los ritmos naturales hay respeto a la persona, responsabilidad común, dominio de sí mismo.

La oposición, que a veces encontramos, al uso recto de la sexualidad en personas o matrimonios puede deberse a causas variadas, pero sobre todo a una fundamental: EL OLVIDO DE DIOS. Si no consideramos a Dios como Nuestro Padre, no se entiende el sacrificio, ni lo sagrado que Él ha puesto en cada matrimonio, ni el valor de una nueva criatura que es también hijo suyo.

Por otra parte, una cosa son nuestros planes y otra, los planes de Dios: hay veces que se quieren los hijos y no llegan. La Iglesia no pide, nunca lo ha pedido, que se engendren todos los hijos posibles, porque el matrimonio no es una función de reproducción humana, sino la manera de multiplicar los hijos de Dios en el mundo, y esto supone EDUCARLES.

6. Conservación del amor.
Enamorarse es relativamente fácil, pero mantenerse enamorado depende de un trabajo laborioso, de un esfuerzo para que los sentimientos no se apaguen. ¿Cómo lograrlo? Dándole gran importancia a los detalles pequeños. En la relación conyugal, el descuido de las cosas pequeñas es la ruina del amor.

¿Qué destruye el amor?
El egoísmo, el consumismo materialista y la ola de sensualidad que desde revistas, cierta literatura, programas de TV y el cine, han convertido a algunos hombres y mujeres en unos ansiosos de búsqueda de placer a cualquier precio.

7. La unión amorosa origina la fecundidad.
El ser vivo más simple es la célula. Se reproduce por fisión, división. Crecen, se multiplican y el proceso se repite una y otra vez.

Al planear la raza humana, Dios pudo haber elegido que se propagara de forma parecida. El hombre podría crecer más y más, hasta formar un duplicado y en ese momento dividirse. Pero Dios no lo quiso así e hizo a los seres humanos varones y hembras y les dio el poder de producir nuevas vida en unión con Ël.

Unión que es sacramento. No lo es el trabajo o la amistad. La grandeza de esa unión está confirmada por el propio Jesucristo que eleva el matrimonio a sacramento. La unión conyugal de alta calidad evita el resentimiento y fomenta el agradecimiento.

8. Modelos conyugales.
Modelo físico-material. El centro de la vida es lo sexual y práctico. Sus dos valores fundamentales son el sexo y el dinero. No respetan las leyes de la naturaleza. Produce un gran vacío. Es un amor enfermizo pendiente de lo superficial..

Modelo light. Es el de las parejas que viven con un alto componente de hedonismo, consumismo y permisividad. Asientan sus vidas sobre lo liviano y superficial. El casamiento y la ruptura carece de gran importancia entre ellos. Nada es grave. Lo único importante es consumir, disfrutar, pasarlo bien y sortear los sufrimientos. En las parejas light no hay convicciones firmes. Sus puntos de atracción son el dinero, el poder, el éxito, el triunfo y el sexo. Se da la espalda a Dios.
Modelo con dos profesionales fuera de casa. Es un modelo que funciona bien si el hombre ayuda a la mujer y no la sobrecarga de tareas. Es necesaria la distribución de trabajos, gran capacidad de diálogo y tiempo libre para los cónyuges. También hay que cuidar que la vida profesional no inunde “lo familiar”.

Modelo integrado. En este modelo, marido y mujer buscan la cohesión interior. Viven y participan en todo lo que afecta a la vida de los dos. Se respetan las leyes de la naturaleza, se procura la procreación y se tiene en cuenta la dimensión personal del amor. Están persuadidos de la doble misión de su matrimonio: amor mutuo y generación de seres humanos. Misión sagrada que se apoya en el sacrificio gustoso por un gran amor personal. Le dan un importante sentido a la amistad con Jesucristo.

9. Educación de los hijos.
Por ser el padre principio de generación, es así mismo principio de educación de sus hijos (Sto. Tomás).

¿Cuándo comienza la educación del hijo? En la gestación. Los hábitos de los padres, influyen en el hijo. Los hijos no buscarán normas (se las daremos porque es bueno que las tengan), pero ellos buscarán siempre la encarnación de esas normas en un modelo.

Ir favoreciendo la búsqueda de lo que Juan Pablo II llama lo más profundamente humano:
- La búsqueda de la verdad.
- La insaciable necesidad del bien.
- El hambre de la libertad.
- La nostalgia de lo bello
- La voz de la conciencia. (Redemptor Hominis, nº 18).

La formación integral de una persona requiere tiempo, dedicación, cariño.

No son por lo tanto los primeros valores nuestra actividad profesional, ni el bienestar material. Los valores que forman son: el ejemplo moral, la justicia, la sobriedad, el respeto, el cultivo de la sinceridad y solidaridad.

El ejemplo de los padres es vital. Ejemplo que para que sea imitable y por lo tanto contagioso, será no irritante, si no hecho de detalles de cariño y abnegación y no de gestos solemnes. Con palabras serenas y adecuadas y no con nervios, es como se educa.

Dos aspectos importantes: educar la conciencia de los hijos y educarles en la fe.

10. La conciencia.
Tienen que conocer el bien moral y la doctrina cristiana.
Formarles en el control de los instintos.
Cultivando la afectividad.
Fortaleciendo la voluntad.
Formando su entendimiento.
Valorando el esfuerzo personal.

11. Educarles en la fe.
Los padres cristianos tienen obligación grave de proporcionar a los hijos el camino de la santidad. Todos podemos ser santos (Vaticano II).

Hay que colocar a los hijos en el cielo, operación que se comienza aquí abajo. Tenemos que responder ante Dios de la educación de los hijos. Nosotros nos ganaremos un gran cielo por ello.
Lo primero que tiene que ocuparnos, no es el porvenir de los hijos o su seguridad, que también es necesario, pero lo primero es la educación en la fe.

Cultivaremos esa educación en la fe:
- Con el estudio del catecismo.
- Historias bíblicas.
- Vida de santos.
- Enseñándoles a rezar y a hacer oración.
- Proporcionándoles un sentido cristiano del trabajo.
- El examen de conciencia.
- La confesión frecuente.
- Santificación del domingo y días de fiesta.

La mayor obra del hombre es educar a otro ser humano.

12. Familia y evangelización.

Somos corresponsables con el Papa y los obispos de la mejora de la Iglesia y de la sociedad.

La familia cristiana no puede estar nunca al margen del mundo, si no en medio de la vida diaria y del tiempo que nos toca vivir.

Ahí se edifica y desde ahí se participa, construyendo un mundo mejor. Somos, tenemos que ser, libro de ejemplo para otras muchas familias.

Porque una familia que transmite valores de categoría, crea una fuerza transformadora en la sociedad.

En fin, todo se resume en palabras de Juan Pablo II en que “el hombre tiene que esforzarse para llegar a ser un don para los demás”.

Y ¿quién nos ayudará? La Familia de Nazaret.. Las gracias de estado, los sacramentos y las convicciones profundas y firmes.

PREGÓN DE SEMANA SANTA. GALAPAGAR.



1.. Mis recuerdos de los años 80: Liturgia muy parecida a la actual y la procesión del VIERNES SANTO, con Jesús Nazareno, el Stmo. Cristo de las Mercedes y Ntra. Sra. de la Soledad.


2. Ahora tenéis SEIS cofradías y hermandades. Gran mejora.


3. PREGÓN. Cristianizado, como miles de cosas hechas por los cristianos. El Primer pregón fue anticristiano. Nos lo dejó S. Jn. : “Caifás, que era el Pontífice de aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada, ni pensáis que nos conviene que muera un solo hombre por el pueblo, y no perezca la nación entera. Pero esto no lo dijo de su cuenta, sino que, como era el Pontífice de aquel año, profetizó que Jesús debía morir por la nación, y no sólo por la nación, más también para reunir en uno los hijos de Dios dispersos. Así, pues, desde aquel día resolvieron matarle. (11, 49-53).

Sigamos cristianizando las costumbres y la vida.


4. Vamos a pasear al Señor y a su Stma. Madre por las calles y plazas de Galapagar. Paseo al que os animo a continuarlo y mejorarlo cada año porque es un acto de fe y de catequesis para niños, jóvenes y adultos. Pero cada uno de nosotros también tiene que pasearlo por su corazón. Porque Cristo pasa y deja huella si nosotros queremos. Abrir el corazón a ese Cristo que pasa. ¡Qué felicidad deja ese Cristo que pasa!


5. Comenzamos el Domingo de Ramos con la Cofradía de la Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, "Jesús en la borriquita". Un Jesús con una mirada serena que va depositando en quien le acompaña. Mirada que en Jesús, siempre es una invitación al compromiso, a la entrega personal. Mirada que va acompañada de una bendición. ¡Qué gran valor tenía ya en el pueblo judío el sentirse bendecido! Tenemos que no sólo sabernos mirados y bendecidos, sino responder adecuadamente a tan importantes gestos del Señor.

6. Llegamos al Miércoles Santo y nos encontraremos una vez más con la expresividad de la cara del Stmo CRISTO DEL PERDÓN en el Vía Crucis procesional. Agotado y doliente, pero con una mirada que interroga e indaga. Ahí va con su rostro sangrante y pálido, mientras sus labios hablan de bienaventuranza y perdón.


7. Al día siguiente, Jueves Santo, Jesús Nazareno y el Cristo de las Mercedes, clavado y despojado. Con los brazos abiertos. Siempre estarán así los brazos del Señor, abiertos para abrazar, para recibirnos. Nos quiere. Nos llama. Su cara y mirada limpia en medio del silencio de esa noche nos dice: ¡Ven. Acércate!

“¿Puede un solo hombre cargar con el peso de la Cruz?”, dice Cristo en la película “La Pasión”.


Avanza con lentitud las cofradías entre los roncos gemidos de los tambores. De pronto, hay ocasiones en que una voz sonora rompe el silencio. Es un hombre o una mujer que saturado de emoción, canta una copla sencilla. Descansa el tambor mientras escuchamos palabras que parecen oración. Son una oración.

8. Por fin el Cristo Yacente del Viernes Santo acompañado de las dos cofradías anteriores, más la tercera Cuadrilla del Señor de los Milagros (Perú) y de la Hermandad de Jesús del Gran Poder (Ecuador). Todo por Amor. “En este Misterio de Dios es donde puede curarse el hombre. Porque la Sangre de Cristo cura y santifica al mundo, lo redime y lo transfigura” (Odo Casel, 1).


9. AMOR DE DIOS. Esto es lo más significativo de la Pasión, de la Semana Santa. La vida del cristiano deberá ser la del hombre que reconoce que es amado por el Señor. San Pablo capta ese amor de Cristo y entonces se dice, ¿Cómo debo vivir?. Con una vida de fe en Cristo, se responderá; vivo por Él y para Él, y llegará a decir “Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mi”. Pensaría San Pablo, si a mí quién más me ha amado es Cristo, si es el que más ha hecho por mí, ya no tengo otro camino más que vivir en Él. Esto es pues lo primero y esencial, que Dios me ama; lo demás pasa a ser todo secundario. Ese Amor es la gran fuerza para la santidad. Podremos pues decir: ¡Que nada perturbe mi proyecto de alcanzar la santidad porque me llega del Amor! Pero si soy un receptor del Amor, tengo que ser un constructor de amor. Constructor del amor produciendo pequeños detalles de disponibilidad hacia los demás: comprender, sonreír, perdonar, servir, olvidar... Constructor del amor en la vida familiar, en la educación de los hijos, en la atención a los ancianos, enfermos y desvalidos.


10. SEMANA SANTA que comienza en Jerusalén (domingo de Ramos), pero su intensidad se centra en el TRIDUO PASCUAL que nos lleva de inmediato al Cenáculo y a Getsemaní. Es decir, a la Eucaristía y a la oración.

11. ORACIÓN. “Los hombres que más han hecho por la salvación del mundo, conocieron el secreto de la unión con Dios en la oración” (Holzner, pag. 415) . ¿Qué es eso de la oración? “No es otra cosa a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama” (Sta. Teresa. Vida, 8).

Oración abriendo el corazón para que de allí salga todo para Dios y para que entre la Palabra de Dios. “A la santidad se llega especialmente mediante el arte de la oración” (Juan Pablo II).

12. Estamos ante EL MISTERIO DE LA CRUZ. (Odo Casel)

- Dios ha escogido la Cruz como signo de su obra de amor. Todos, queramos o no estamos clavados en la Cruz de Cristo. Pero depende de nuestra decisión el estar suspendidos en la Cruz con Cristo por amor.

- Gocémonos, pues, en la Santa Cruz y examinémonos si la amamos de veras.

- Porque cada vez que sufrimos una afrenta, una humillación o una enfermedad; cada vez que ejercitamos la obediencia o renunciamos a nuestra voluntad, avanza el estandarte de la Cruz... Y a cada acto de amor a la Cruz, se debilita el dominio de Satanás y del mundo, y se acerca el Reino de Dios.
- Por causa de ese amor:
- a) Defenderemos a las familias.
- b) Nos involucraremos en una profunda educación de los hijos.
- c) Queremos y trabajaremos en pro de una cultura que humanice y respete la dignidad humana.


- Dios no exige al hombre más que una cosa: estar abierto a Cristo. El que se cierra dentro de sí mismo, endureciéndose y enterrándose en su Yo, recibe las gracias en vano, no lleva fruto. Aun la misma fuerza de Dios nada puede con un corazón endurecido. Dios es impotente ante el soberbio. El hombre endurecido está rodeado por la gracia de Dios y, sin embargo, permanece impasible.

13. CRUZ Y EUCARISTÍA. En el Monasterio de las Descalzas Reales hay un Cristo Yacente (de Gregorio Fernández) que es paseado procesionalmente por el claustro del Monasterio el Viernes Santo. Es un Cristo con un viril en el costado y naturalmente , cada Viernes Santo en esa procesión, la Sagrada Hostia va en el viril. La Eucaristía está íntimamente unida a la Pasión.
“La Eucaristía es quien nos nutre en la fe, nos guía en la esperanza y nos fortalece en la caridad” (1º domingo de cuaresma). Efectivamente, “la Iglesia vive del Cristo Eucarístico, de Él se alimenta y por Él es iluminada” (Ecclesia de Eucaristía, 6). Así que “anunciar la muerte del Señor hasta que venga, comporta para los que participan en la Eucaristía el compromiso de transformar su vida” (idem, 20).


Aquí en Galapagar, he encontrado a muchas personas muy eucarísticas, que pasen largos minutos de oración ante el sagrario.


Con la Eucaristía, con el Amor, a cambiar el mundo. APOSTOLADO. “Porque amo a Jesucristo, ardo en deseos de darle almas: primero la mía, y después el mayor número posible de otras” (San Alfonso María de Ligorio).

14. RESURRECCIÓN. Y llegamos al Domingo de Pascua. Y le diremos al Señor: Bendito seas y gracias, porque has superado y vencido a nuestros pecados; has derrotado el desánimo que produce el pecado; has vencido a la muerte. Acaba de llegar la vida. Se acabó lo negativo, el pesimismo, la tristeza, el desaliento y la depresión, porque lo que hay es vida, optimismo. Con tu Resurrección Señor, todo cristiano conoce y tiene seguridad de que todo acaba bien, muy bien.

Como con los de Emaús, el Señor se acerca a cada uno de nosotros, nos escucha, atiende a nuestras razones, comprende nuestros sufrimientos. Pero también contesta, explica y da respuesta a esas razones. Presta interés por cada alma, porque cada una vale su sangre. Es momento de confiar plenamente en que todo el amor que el Señor puso en redimirnos, lo pone ahora en protegernos.

15. SEMANA SANTA CON SANTA MARÍA.

Pero hay en la Semana Santa, en nuestras procesiones, un elemento del que aún no hemos hablado suficientemente. Lo dejamos para el final para que así más fuertemente nos acompañe y le acompañemos. Pasearemos al Señor por nuestras calles y nuestro corazón pero unido, muy unido a nuestra Madre de la Soledad.

Y mientras guiamos a nuestros Cristos y tiramos de los pasos, nos arrimaremos a su Madre, a nuestra Madre.

Por eso estamos totalmente comprendidos en su oración y en su acción.
El Señor hace pasar por Ella todas las gracias que nos envía.
Hay que fundirse con MARÍA, unirse a Ella, vivir en Ella.
Y le podremos decir: ¡Madre, prepáranos para el encuentro con tu Hijo!

Hace pocas semanas, la Parroquia ha estado de peregrinación en FÁTIMA. Pues bien, se van a cumplir 91 años de un día en el que la Virgen dijo allí a los tres pastorcillos: “Rezad, rezad mucho porque el Corazón de Cristo sufre mucho por los pecados de los hombres”. Todo un misterio, que Cristo, glorioso y gozoso en el cielo, sufre.

Estamos pues, en un tiempo de conversión, de una pequeña conversión, porque los hombres esto es lo que podemos hacer, pequeñas cosas, pero esa pequeña conversión, es necesario que la hagamos. El mejor modelo para hacerla, el Señor y su Santa Madre.

ACERCÁNDONOS AL FINAL de este VI Pregón, decía al principio: Sigamos cristianizando las costumbres y la vida. ¿Cómo? Mi propuesta es triple:
A. Con el exacto y fiel cumplimiento de nuestros deberes profesionales, familiares y de piedad filial con Dios..
B. Con la participación en los actos y costumbres populares para darles un sentido trascendente. El absentismo puede en muchas ocasiones no ser cristiano.
C. Con la incidencia afectiva y directa en las 10 ó 15 personas con las que convivimos asiduamente, para que en todos y en cada uno, se produzca esa pequeña conversión de la que hablábamos hace un instante.

16. SEMANA SANTA.

Finalizaré el PREGÓN con una poesía de un poeta español, que la dedicaré a los Cofrades, a sus esfuerzos, a sus esfuerzos y sudores y a los que ya se marcharon y permanecen gozosos en la otra VIDA.

Ante el Cristo de la Buena Muerte. (De José Mª Pemán).

¡Cuerpo llagado de amores
yo te adoro y yo te sigo!
Yo, Señor de los señores,
quiero partir tus dolores
subiendo a la Cruz contigo.

Quiero en la vida seguirte
y por sus caminos irte
alabando y bendiciendo,
y bendecirte sufriendo
y muriendo, bendecirte.

Quiero, Señor, en tu encanto
tener mis sentidos presos,
y, unido a tu cuerpo santo,
mojar tu rostro con llanto,
secar tu llanto con besos.

Quiero, en santo desvarío,
besando tu rostro frío,
besando tu cuerpo inerte,
llamarte mil veces mío...,
¡Cristo de la buena Muerte!

Julio Gallego Codes.

ALGUNOS TEXTOS SOBRE EL ESPÍRITU SANTO.

PARA TRATAR AL ESPÍRITU SANTO:

1.“El que tenga sed, venga a Mí y beba. El que cree en Mí... de su seno correrán ríos de agua viva. Esto lo dijo del Espíritu que habían de recibir lo que creyesen en Él” (Jn. 7, 37).

2. “Os enviaré el Espíritu de la verdad; Él os comunicará toda la verdad” (Jn. 16, 13).

3. “Os conviene que Yo me vaya; pues si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito, pero si me voy, o lo enviaré”. (Jn. 16, 7).

4. “Cuando venga el Espíritu Santo, Paráclito, que Yo os enviaré, el Espíritu de verdad, que procede del Padre, Él dará testimonio de Mí” (Jn. 15, 26).

5.“El Espíritu Santo que enviará el Padre en mi nombre, será quien os enseñe todo y os vaya recordando todo o que Yo os he dicho_” (Jn. 14, 26).

6. “Rogué al Padre, y os dará otro Consolador para que more siempre con vosotros” (Jn. 14, 16).

7.“No os dejaré huérfanos, volveré a vosotros; y se alegrará vuestro corazón (Jn. 14, 18).

8. “Ninguno puede decir Señor Jesús, sino por el Espíritu Santo “ (Cor. 12. 3).

9. Secuencia:
Ven, Espíritu Santo,
y envía desde el cielo un rayo de tu luz.
Ven, padre de los pobres; ve, dador de las gracias;
ven, lumbre de los corazones.
Consolador óptimo, dulce huésped del alma, dulce refrigerio.
Descanso en el trabajo, en el ardor tranquilidad,
consuelo en el llanto.
¡Oh luz santísima!,
llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles.
Sin tu ayuda, nada hay en el hombre,
nada que sea inocente.
Lava lo que está manchado, riega lo que es árido,
cura lo que está enfermo.
Doblega lo que es rígido, calienta lo que es frío,
dirige lo que está extraviado.
Concede a tus fieles, que en Ti confían,
tus siete sagrados dones.
Dales el mérito de la virtud,
dales el puerto de la salvación, dales el eterno gozo”.
(Secuencia de la misa de Pentecostés).

10. “El Espíritu Santo prepara a los hombres, los previene por su gracia, para atraerlos hacia Cristo” (Catecismo, 737).

11. “La misión del Espíritu Santo, espíritu de adopción será unirnos a Cristo y hacernos vivir en Él” (Catecismo, 690).

12. “El Espíritu Santo es fruto de la cruz, de la entrega total a Dios, de buscar exclusivamente su gloria y de renunciar por entero a nosotros mismos” (De la homilía, El Gran Desconocido, nº 137).

13. “El Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que lo piden” (Lc. 11, 13.)

14. “Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo”. (Hechos, 2, 38). Es decir, lo tenemos como consecuencia del Bautismo y Conversión.
En dejarse llevar por el Espíritu Santo, reside el secreto de la santidad y de la eficacia apostólica.

15. Oración: Espíritu Santo, ¡dulce huésped del alma! Maestro y preceptor mío, derramad la plenitud de vuestros dones sobre ella. Obrad en mí, la renovación espiritual; renovación de nueva vida y entrega, que me lleve a amar intensamente la cruz, la humildad y la pobreza. Amén.

16. “El Espíritu Santo es verdaderamente el lugar de los santos, y el santo es para el Espíritu un lugar propio, ya que se ofrece a habitar con Dios y es llamado templo suyo”. (San Basilio. en Catecismo 2684).

17. “Para entrar en contacto con Cristo, es necesario primeramente haber sido atraído por el Espíritu Santo. Él es quien nos precede y despierta en nosotros la fe”. (Catecismo, 683).

18. “Donde vaya Cristo, donde esté, allí está también el Espíritu Santo, porque son distintos pero inseparables” (Catecismo 689).

19. “El Espíritu Santo es Maestro interior de la vida según Cristo, dulce huésped del alma que inspira, conduce, rectifica y fortalece esta vida”. (Catecismo, 1697).

20. “Por el Espíritu Santo participamos de Dios. Por la participación del Espíritu venimos a ser partícipes dela naturaleza divina... Por eso, aquellos en quienes habita el Espíritu están divinizados” (S. Atanasio. Ep. a Serap. 1, 24).

21. El Espíritu Santo viene a enseñar: a hacer oración; a vivir bien la Santa Misa; a preparar la confesión ; a hacer el examen de conciencia; a tener paciencia en el apostolado; a animar y dirigir a las almas. Pedirle luces para oírle y entenderle.

22. El Espíritu Santo moraba siempre con los “primeros”. Ellos se desenvolvían en lo cotidiano y en lo excepcional, sabedores de que el Espíritu estaba con ellos. Y actuaban con sus siete dones que él les daba. Y conocían que la principal pretensión del Espíritu era que respondiesen con la una total entrega al amor de Jesús.

23. “Solamente con la fuerza y dones del Espíritu Santo, nuestra voluntad estará unida a la tuya, Señor”. (Colecta del jueves de la 7ª semana de Pascua).

24. “Conocemos que permanecemos en Dios y él en nosotros, en que Él nos ha dado su Espíritu”. (I Jn. 4, 13).

25. “Por la comunión de su cuerpo y de su sangre, Cristo nos comunica también su Espíritu, lo acrecienta en nosotros”. (Juan Pablo II: Ecclesia de Eucaristía, nº 17).

LOS SIETE DONES:
DE TEMOR. Adquisición de docilidad especial para apartarse del pecado y someterse a la voluntad divina.
DE FORTALEZA. Para practicar toda clase de virtudes heroicas con invencible confianza. Con él, vencemos los fallecimientos del cansancio, la rutina y la tibieza.
DE PIEDAD. Para poseer un afecto filial hacia Dios, como Padre. Pedir el don de Piedad, es pedir el instinto del Espíritu Santo para que él nos haga vivir la filiación divina.
DE CONSEJO. Con él se intuye lo que conviene hacer en orden al fin último sobrenatural.
DE CIENCIA. Por él, la inteligencia del hombre, juzga rectamente de las cosas creadas en orden al fin sobrenatural. Es importante par la rectitud de intención.
DE ENTENDIMIENTO. La inteligencia del hombre es apta para penetrar las cosas reveladas y sobrenaturales.
DE SABIDURÍA. Para juzgar rectamente de Dios y de las cosas divinas.